Secciones
Servicios
Destacamos
manuel jiménez sánchez
CARAVACA DE LA CRUZ
Jueves, 8 de marzo 2018
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Deseable es a mi alma tu perdón,
Dios de Misericordia, cada vez
que arrodillado, como en la niñez,
mis culpas he contado al confesor.
Dispuesta el alma y limpia en su candor
cantando va tu gloria en sencillez;
buscando, sin empacho ni avidez,
descanso en el regazo de tu amor.
Es el cuerpo quien no ha dado la nota
y acusa al tiempo, que veloz escapa,
su derecho carnal reivindicando.
La culpa muy alerta lo acogota
insinuando ternura, que no atrapa.
Y alma así le queda regañando…
Abril 2013 (P-127)
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.